Notas de prensa
Presentación Informe Economía Vasca 2010 de Caja Laboral
Caja Laboral ha presentado esta mañana el avance del Informe de Economía Vasca 2010 en el que se destaca que 2010 pasará a la historia como el ejercicio en el que el elevado nivel de endeudamiento de los Estados, asociado al importante esfuerzo en materia fiscal, provoca una crisis de deuda soberana en los países periféricos de Europa.
Los efectos de esta nueva perturbación se han dejado notar y se recogen en las principales macromagnitudes:
- El año 2010 el PIB de la CAPV se incrementa un 0,3% y en la Comunidad Foral de Navarra el 1,2%, mientras que en el conjunto del Estado se produce una leve caída, cifrada en un -0,1%. La lectura más positiva viene porque el año pasado marca la finalización de la recesión en términos de PIB, aunque como se puede apreciar las tasas son claramente inferiores al potencial de crecimiento de los tres ámbitos geográficos.
- Lo anterior hace que el comportamiento del mercado laboral no invite al optimismo. Así, salvo la CAPV con un leve crecimiento del empleo del 0,7%, tanto la Comunidad Foral como en el conjunto del Estado se producen caídas del 1,5% y 2,3% respectivamente.
- En cuanto a la magnitud más influyente, la tasa de paro, se sitúa en el 10,5% en la CAPV, recortando cinco décimas con respecto a 2009, mientras que en la CF se incrementa hasta el 11,8% y en España alcanza el 20,1%. Aunque las tasas de la CAPV y de la CF son homologables a las europeas, la tasa española recoge un deterioro no explicable únicamente por el estallido de la burbuja inmobiliaria.
- Desde la perspectiva de la oferta destaca la debilidad general de comportamiento del sector de la construcción y la pujanza del sector industrial en la CF de Navarra, mientras que en la CAPV y el resto del Estado los registros, siendo positivos, no resultan tan llamativos. En el otro lado de la balanza, el sector servicios muestra cierta estabilidad en el comportamiento con respecto a 2009.
- Los resultados empresariales se han visto afectados por la crisis, aunque aún se mantienen unos niveles de rentabilidad positivos como promedio. En este sentido, los ratios de beneficios/ventas y beneficios/fondos propios correspondientes a la muestra de las principales empresas industriales vascas objeto de seguimiento a lo largo de los últimos años, se sitúan en 2010 en el 4,8% y 5%, respectivamente, tasa que en el primer caso es ya ligeramente superior a la registrada el año anterior (4,2%), aunque en el segundo caso se sitúa algo más de dos puntos por debajo de la contabilizada en 2009 (7,3%).
En definitiva, 2010 puede ser considerado como un año de claro – oscuros en la economía vasca y en general para la economía española a la luz de los diferentes datos que se han ido comentando. Aunque se ha recobrado la senda del crecimiento económico, éste todavía es muy débil, y desde luego insuficiente como para que se puedan mejorar los registros del deteriorado mercado laboral que nos ha dejado la crisis. Así, las expectativas para el año en curso, el 2011, son de crecimientos en las tres áreas: un 0,9% para España, un 1,4% en la CAPV y un 1,6% en la CF de Navarra.
No obstante, estos dígitos no van a ser suficientes como para rebajar la tasa de paro, aunque es previsible que se incremente el número de ocupados tanto en la CAPV como en la CF de Navarra. Las secuelas del largo periodo de bonanza: un sector privado muy endeudado y un mercado laboral roto, actuarán como lastres que no se verán compensados por la pujanza de un sector exterior espoleado por el crecimiento mundial que oscilará entre un 4% y un 5%.
En resumen, la salida de la crisis se antoja lenta y habremos de esperar a 2012 para poder crecer, generar empleo y disminuir la tasa de paro. Y todo ello con permiso de las incertidumbres que rondan en forma de aumento de las expectativas de inflación y, especialmente, los problemas derivados del elevado endeudamiento de los países. Por todo ello, la competitividad de la economía se convierte en una variable clave de cara al futuro. Tan es así que se recoge explícitamente en una de las últimas iniciativas de política económica europea: el Pacto Euro Plus. En este sentido, debemos recordar que uno de los factores determinantes de la misma es la productividad y el disponer de un potente entramado institucional generador de capital humano, infraestructuras complejas y organizaciones.