Notas de prensa
Mayor optimismo entre los hogares vascos que comienzan a confiar en la recuperación
18 de marzo de 2015.
¿Cuál es la opinión de los hogares vascos con respecto de la evolución socio-económica general en los próximos doce meses?
Los hogares vascos comienzan 2015 con una mejoría en la percepción de la evolución socio-económica, que pasa de ser claramente negativa (-19) a mejorar en su evaluación (-9).
Es el mejor registro desde hace un año y se acerca a los valores registrados en los hogares del Estado (-2) y la UE-28 (-5).
¿En qué se apoya esta mejora en la confianza que, no obstante, sigue en umbrales de pesimismo?
Mejora la percepción de los hogares vascos sobre la evolución de la situación de la economía general y del desempleo con respecto del cuarto trimestre de 2014, si bien ambas valoraciones siguen en negativo (-11 y -3).
Esta percepción condiciona las expectativas sobre la situación económica de su hogar que, aunque mejora, se mantiene dentro del pesimismo (-9). Asimismo, las expectativas sobre la capacidad de ahorro mejoran muy sensiblemente pero también siguen siendo negativas (-11).
Por lo tanto, en el primer trimestre de 2015 la confianza de los hogares vascos sigue siendo pesimista y lo es en los cuatro índices que la componen, pero la percepción es mas positiva de lo señalado a lo largo de 2014.
¿Cómo afecta la confianza de los hogares en las decisiones de gasto e inversión?
Los hogares vascos apuntan una cierta recuperación en el ritmo de crecimiento de los precios, después de un año caracterizado por una expectativa de inflación a la baja.
Además, siguen considerando que no es un buen momento para la compra de bienes y servicios para el hogar, pero las expectativas que tienen con respecto de dicho gasto dejan de empeorar, por lo que podría iniciarse su recuperación.
Eso sí, la demanda de vivienda ha sido y es muy débil (apenas el 2% de los hogares valora la opción de compra) y se mantiene poco robusta con relación a la intención de compra de coche 5% (3,4% seguro, 1,3% probable).
En síntesis, el primer trimestre de 2015 inicia su andadura con una mejoría en las expectativas de los hogares vascos en consonancia con un mayor dinamismo en la actividad económica y del empleo. Con todo, el balance es y debe de ser cauteloso: para confirmar una mejor posición de los hogares tiene que aflorar con mayor claridad la recuperación de la capacidad de ahorro y la intención de consumo e inversión (vivienda, coche).