La formación financiera desde la infancia es clave para una gestión inteligente de nuestros recursos económicos

Martes, 19 de noviembre de 2013. La formación financiera a edades tempranas es clave para la vida social. Aprender a ahorrar y conocer el valor del dinero son conocimientos básicos que todos los jóvenes deben adquirir. El hogar es un buen punto de partida para enseñar a nuestros hijos e hijas.

LABORAL Kutxa, consciente de la necesidad de acercar los conocimientos financieros a los más jóvenes, ha elaborado un decálogo para ayudar a conseguir las competencias que necesitan para enfrentarse con éxito a los retos de la vida.

Productos de LABORAL Kutxa

Todas las entidades ofrecen productos de ahorro para los más jóvenes. LABORAL Kutxa también, pero diferenciando de un modo muy claro los productos destinados a público infantil y jóvenes. Destacamos los siguientes:

En el primer grupo de productos encontramos una de las mejores ofertas que hay en el mercado; la denominada CUENTA SUPER BAT. Es la que enseña a los más pequeños de la casa a ahorrar de una forma super divertida para edades comprendidas entre 0 y 16 años. Es una cuenta de ahorro que ofrece una total flexibilidad y en la cual las aportaciones son libres y con la periodicidad que quiera el cliente. Además, ofrece puntos canjeables en el catálogo SUPER BAT y solo por abrir la cuenta, se suman 35 puntos para canjear por una baraja de KUKUXUMUSU. Sin duda, cumple con el importante objetivo didáctico de la entidad; el enseñar a ahorrar.

Otro de los productos que nos encontramos en la oferta de servicios de ahorro de LABORAL Kutxa para clientes de hasta 30 años es este denominado CUENTA JOVEN-GO. Sin comisiones, con 100% disponibilidad y admite domiciliación de recibos. Sin duda, la mejor forma de ir consiguiendo un pequeño colchón para superar las dificultades financieras que se presentan a lo largo de la vida. Porcentaje de jóvenes que contratan un depósito.

Y para los clientes más exigentes, la entidad oferta la excelente  CUENTA MAX . Ideal para el ahorro del “por si acaso”, así como para ir acumulando lo que va ahorrando en la cuenta corriente, sin tener que renunciar a la rentabilidad por tener el dinero a mano.

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